viernes, 2 de marzo de 2007

Súfrala el mesmo Satanás

—¿Qué murmuras, Sancho?
—No digo nada, ni murmuro de nada —respondió Sancho—; solo estaba diciendo entre mí que quisiera haber oído lo que vuesa merced aquí ha dicho antes que me casara, que quizá dijera yo agora: «El buey suelto bien se lame [
18]».
—¿Tan mala es tu Teresa, Sancho? —dijo don Quijote.
—No es muy mala —respondió Sancho—, pero no es muy buena: a lo menos, no es tan buena como yo quisiera.
—Mal haces, Sancho —dijo don Quijote—, en decir mal de tu mujer, que en efecto es madre de tus hijos.
—No nos debemos nada —respondió Sancho—, que también ella dice mal de mí cuando se le antoja, especialmente cuando está celosa, que entonces súfrala el mesmo Satanás.
(22, II)

No hay comentarios: